Salamanca prepara un encierro taurino histórico que atravesará la calle Van Dyck en las fiestas de San Juan
Salamanca se prepara para vivir uno de los acontecimientos más sorprendentes —y comentados— de los últimos años. Según ha podido saber este medio, las próximas fiestas de San Juan, patrón de la ciudad, contarán con un encierro taurino urbano que recorrerá algunas de las calles más emblemáticas de la capital… incluyendo, atención, la mítica calle Van Dyck.
La decisión, avalada por un amplio consenso festivo (y alguna que otra ceja levantada), busca unir tradición taurina, vida urbana y ese carácter tan salmantino de hacer las cosas “a lo grande”.
Salida desde La Glorieta y recorrido por grandes avenidas
El encierro partiría, como no podía ser de otra manera, desde la Plaza de Toros de La Glorieta, donde se daría el chupinazo inicial. Desde allí, los toros tomarían las grandes avenidas de la ciudad en un recorrido amplio y progresivo, pensado para ir “calentando piernas” antes de llegar al tramo más técnico del itinerario.
Tras cruzar varias arterias principales, el encierro enfilaría hacia uno de los puntos más concurridos —y exigentes— del trazado: la calle Van Dyck, convertida por un día en escenario taurino de primer nivel.
Van Dyck: el tramo más complicado (por razones evidentes)
La elección de Van Dyck no es casual. Calles estrechas, terrazas, público experto y bares legendarios convierten este tramo en una auténtica prueba de habilidad. El encierro pasaría frente a locales tan históricos como La Posada del Ermitaño o La Fresa Tapas y Vinos, donde más de un corredor podría dudar entre seguir corriendo… o atrincherarse detrás de una barra.
Desde la organización se insiste en que no se permitirá correr con consumición en mano, aunque se asume que será difícil controlar este aspecto en uno de los epicentros gastronómicos de la ciudad.
Regreso a La Glorieta y aplauso final
Superado el tramo de Van Dyck —considerado ya por algunos como “más peligroso que Estafeta un sábado a la hora del vermú”—, el recorrido volvería a abrirse por grandes avenidas hasta regresar de nuevo a la Plaza de Toros de La Glorieta, cerrando un circuito urbano inédito en Salamanca.
El objetivo, según fuentes cercanas a la organización, es ofrecer un encierro espectacular, participativo y muy salmantino, donde tradición, hostelería y emoción vayan de la mano.
Salamanca, siempre un paso por delante
De confirmarse definitivamente, este encierro situaría a Salamanca como una ciudad pionera en reinventar las fiestas populares, demostrando que aquí la tradición se respeta… pero también se adapta.
En cualquier caso, conviene ir entrenando. Porque si algo está claro es que Salamanca no perdona, ni con toros… ni sin ellos.
Autor: Recetas Explicadas
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