Patatas con sangre

Las patatas con sangre son un plato tradicional que se elabora especialmente durante las celebraciones del día de la matanza en muchas regiones rurales de España. Durante esta jornada, en la que se sacrifican los cerdos, es costumbre aprovechar cada parte del animal, incluyendo la sangre, que se cuece y se utiliza en diversas recetas. Este guiso sencillo pero lleno de sabor es un homenaje a esa tradición de aprovechamiento y a la cocina casera de antaño. Su preparación es perfecta para los días fríos, ya que es reconfortante y nutritivo.
Ingredientes (para 4 personas):
- 800 g de patatas.
- 250 g de sangre cocida (de cerdo o cordero) o morcilla de sangre.
- 1 cebolla.
- 3 dientes de ajo.
- 1 hoja de laurel.
- 1 cucharadita de comino en grano (o molido, según prefieras).
- 1 cucharadita de pimentón dulce (puedes usar pimentón picante al gusto)
- 750 ml de agua.
- 4 cucharadas de aceite de oliva.
- Sal y pimienta al gusto.
Preparación:
Preparar los ingredientes:
- Pela y corta las patatas en trozos medianos (chascándolas) para que suelten almidón y espesen el guiso).
- Corta la sangre cocida en dados pequeños.
- Pica finamente la cebolla y los ajos.
Sofrito simple:
- En una cazuela amplia, calienta el aceite de oliva a fuego medio.
- Sofríe la cebolla y los ajos hasta que estén blandos y ligeramente dorados (unos 8-10 minutos).
- Si usas comino en grano, tuéstalo ligeramente en la cazuela antes de añadir la cebolla, para intensificar su aroma.
- Incorpora el comino y remueve durante 1 minuto para que libere su sabor.
- Añade el pimentón, mezcla rápidamente para que no se queme, y luego incorpora las patatas al sofrito.
Cocción de las patatas:
- Vierte el agua caliente y añade la hoja de laurel. Remueve bien y lleva a ebullición.
- Reduce el fuego a medio-bajo y cocina durante 20-25 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que las patatas estén tiernas pero no deshechas.
- Para un guiso más espeso, machaca algunos trozos de patata contra el lateral de la cazuela y mezcla bien.
Añadir la sangre:
- Cuando las patatas estén casi listas, incorpora los dados de sangre cocida.
- Cocina 5 minutos más, removiendo con cuidado para que la sangre no se deshaga completamente.
Rectificar y servir:
- Ajusta de sal y pimienta al gusto. Retira el laurel.
- Sirve caliente, acompañado de pan, perfecto para mojar en el caldo del guiso.
Este plato es sencillo, sabroso y mejora si se deja reposar un poco antes de servir. Además, es un fiel reflejo de la cocina tradicional y de la importancia de aprovechar todos los recursos en la elaboración de alimentos. ¡Perfecto para disfrutarlo con familia o amigos en una comida reconfortante!
Autor: recetas Explicadas
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