
Patatas Rellenas con Carne Picada y Pisto ,
Receta tradicional con productos de confianza y el sabor que siempre funciona
Las patatas rellenas son uno de esos platos que unen generaciones alrededor de la mesa. Con un interior jugoso a base de pisto casero y carne picada, y una cocción lenta en salsa con vino y azafrán, esta receta tiene todo lo que amamos de la cocina de cuchara.
El vino Ameliña , un Albariño con alma gallega que puedes encontrar en O Graneiro de Amelia , aporta frescura y acidez justa al guiso. Pero el detalle que marca la diferencia es ese machado tradicional con ajo, perejil y pan frito, que espesa la salsa y la llena de sabor.
Como siempre, si prefieres una versión vegetariana, basta con suprimir la carne y usar caldo de verduras. El resultado seguirá siendo reconfortante y lleno de matices.
Ingredientes:
- Patatas grandes (para vaciar)
- 1 cebolla
- 2-3 dientes de ajo (para el sofrito y para el machado)
- 1 calabacín
- Carne picada (opcional
- Pimiento rojo y verde
- Tomate natural
- Unas hebras de azafrán
- ½ vaso de vino blanco Ameliña (Albariño – O Graneiro de Amelia)
- Harina
- Un trozo de pan duro (para el machado)
- Caldo de carne (o caldo de verduras)
- Aceite de oliva virgen extra
- Aceite de girasol
- Sal
- Perejil fresco
Preparación paso a paso:
Preparar las patatas
Pela las patatas y vacíalas con cuidado. Guarda el interior para otra preparación o para freírlo más adelante como guarnición.
Cocinar el pisto con carne
En una sartén con aceite de oliva, rehoga cebolla, pimientos y calabacín. Añade el tomate troceado y deja que el conjunto reduzca. Aparte, saltea la carne picada hasta que esté dorada y mézclala con el pisto. Cocina unos minutos más para integrar sabores.
Rellenar y sellar las patatas
Rellena las patatas con la mezcla de pisto y carne. Coloca los "tapones" de patata y pásalas por harina para sellarlas.
Freír las patatas
Fríelas en aceite de girasol bien caliente hasta que estén doradas por fuera. Retíralas y resérvalas.
Preparar el machado
Fríe ligeramente un trozo de pan duro. En un mortero, machaca el pan frito con ajo y perejil hasta obtener una pasta espesa.
Hacer la base del guiso
En una cazuela amplia, sofríe ajo y cebolla. Añade el machado, remueve, e incorpora el vino Ameliña , las hebras de azafrán, el caldo y un poco de agua. Sala al gusto.
Guisar las patatas
Introduce las patatas en esta salsa, tapa y cocina a fuego medio durante unos 20 minutos, hasta que estén tiernas y hayan absorbido los sabores.
Servir
Sirve caliente, con salsa por encima. Ideal para mojar pan y compartir.
Consejo final: Si te sobra machado, congélalo en pequeñas porciones: es un potenciador de sabor ideal para guisos, sopas o incluso unas lentejas.
Autor: Recetas Explicadas
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